“Invertir es como crear un huerto. Es una labor de amor, que requiere esfuerzo y trabajo y que te exige tener en cuenta que hay cambios de temporada, que algunos frutos maduran antes que otros y que las inclemencias existen”.
Daniel Lacalle: Del libro, Haz crecer tu dinero
No hay duda de que no encontramos ante una tormenta perfecta. Una de esas inclemencias que expresa Daniel Lacalle en la cita que encabeza este post.
Pero todos sabemos que siempre, siempre, siempre,… después de la tormenta, viene la calma. Y con ella el buen tiempo. De ello estamos convencidos.
A pesar de nuestro mensaje de esperanza, ello no obsta que actualmente asistimos a una senda bajista en todos los mercados: acciones, bonos, materias primas, oro, divisas. Lo único que se salva es el dólar.
Los motivos, ya los conocemos de sobra, pero es importante recordar la secuencia:
– Incipiente recuperación postpandémica
– Guerra en Ucrania
– Shock energético
– Inflación debocada en materias primas, bienes y servicios.
– Subidas progresivas de los tipos de interés, aun a costa del crecimiento económico y el empleo
– Riesgo creciente de recesión
Todo negativo, nada positivo
Somos muy conscientes de la situación y que llevamos muchos meses (prácticamente desde primeros de años) sin ninguna buena noticia.
Incluso la guerra que todo parecía suponer al inicio que sería un paseo militar para Rusia, y por tanto un conflicto de rápido desenlace; es todo lo contrario, la guerra se está enquistando.
No solo eso, sino que se percibe una descomposición económica, militar y moral por parte de Rusia. La llamada al frente de batalla a ciudadanos en la reserva, provoca una gran repulsa ciudadana y éxodo masivo de jóvenes con largas colas de huida de la población por tierra, mar y aire. Es lógico, huyen de una muerte muy probable.
Todo lo contrario, de aquellos voluntarios ucranianos que estando en el extranjero, volvieron para defender a su país al inicio de la invasión.
Veremos cómo se acaba resolviendo el enfrentamiento, que tanto daño está causando a todos los niveles (tragedia humana, sabotajes, falla del suministro energético, etc.,…)
Mantengamos la confianza
En materia financiera, decíamos en nuestro anterior post que la clave de todo ello estará en el acierto de los bancos centrales, en especial la Reserva Federal (FED), para conseguir un aterrizaje suave, el control efectivo de la inflación y tipos de interés asumibles por lo deudores.
La negativa evolución de los mercados refleja el sentimiento de inversores y analistas sobre las dudas de que finalmente sea un aterrizaje suave y una mera recesión técnica.
La siguiente gráfica relativa al S&P 500, refleja una tendencia bajista, que de acuerdo con el consenso de mercado, se estima que pueda llegar pronto a su “suelo”, para posteriormente rebotar al alza. Iremos viendo.
Estamos en un punto de inflexión
Lo cierto es que la estadística nos anima a pensar de que el esperado rebote, pueda darse más pronto que tarde, a tenor de lo acontecido en períodos bajistas de los últimos años; y dada la severidad de la corrección.
La siguiente gráfica atestigua que descensos del 20% o superiores en el S&P500 como es el caso actual, han sido el revulsivo de periodos alcistas pronunciados, dentro de una tendencia secular creciente de las bolsas.
¿Estamos ante una oportunidad de compra?
Por todo ello, somos de la opinión que nos enfrentamos a una oportunidad de compra (entrada de inversión) muy clara, de aquellas que se dan cada cierto tiempo; para aquellos inversores que mantengan una vocación a medio/largo plazo.
La gráfica de MOMENTO corrobora lo anterior, con un VALOR DE MERCADO (ver vértice inferior derecha), en situación de INFRAVALORADO.
En consecuencia, recomendamos ahora más que nunca mantener y a poder ser, acrecentar las aportaciones sistemáticas a las carteras de inversión, especialmente en estos momentos desfavorables de los mercados. Ya que en un futuro próximo tales aportaciones contarán con revalorizaciones muy importantes. Confiemos en ello.
Lo que no es aconsejable es dejarse llevar por el miedo, y hacer caja presos del pánico. Eso sería una absurda decisión, que solo serviría para transferir riqueza, por parte de las personas asustadas a favor de las tranquilas.
Newman: seguimiento constante
Desde Newman continuamos con el firme propósito de mantener debidamente informados y acompañados a los ahorradores a lo largo de su trayecto inversor.