Estos días se cumple un año del gran confinamiento derivado por la irrupción del Covid-19 en Occidente, el cual ha provocado más de 2,6 millones de fallecidos en todo el mundo a fecha de hoy (según el recuento de Johns Hopkins University).
Esta es la verdadera tragedia humana del paso del Coronavirus por nuestras vidas, así como las secuelas graves que la enfermedad pueda dejar en muchos de los afectados, algunas detectadas y otras todavía por descubrir.
De la gestión pública desarrollada para paliar los efectos del Coronavirus, en los próximos meses ya aparecerán estudios que vengan a cuestionar la eficacia y el acierto de las medidas adoptadas a nivel mundial. Lo más importante de todo ello será aprender de los errores.
El impacto financiero del Covid-19
Lo que sí se ha cumplido con creces han sido nuestros pronósticos (ver post: cómo gestionar las inversiones ante el “Coronavirus”), que hicimos justo hace un año; sobre cómo reaccionarían los mercados financieros ante la catástrofe.
En la gráfica siguiente se puede comprobar claramente como el índice bursátil global MSCI World, que está formado por un conjunto de las empresas más relevantes de las 23 de economías más importantes del planeta, ha superado ampliamente la cotización pre-Covid.
Esto es un claro ejemplo de cómo rebotaron los mercados globales a partir del día 18 de marzo del 2020, cuando éstos tocaron fondo, debido a la incertidumbre y pánico provocados por el Covid-19.
Buena muestra de la tranquilidad en que se vive ahora en los mercados es la situación del Índice de Volatilidad VIX, que viene a comportarse como un indicador del “miedo” de los inversores; el cual se sitúa por debajo del nivel de 20 (el más bajo desde el inicio de la pandemia).
¿Qué decíamos hace un año?
Justamente 12 meses atrás, acabábamos nuestro post con la siguiente consigna: ESTAR TRANQUILOS, NO MALVENDER ACTIVOS, HASTA QUE LA TORMENTA PASE. Y AQUELLOS QUE DISPONGAN DE LIQUIDEZ, ES ACONSEJABLE COMPRAR DE FORMA PRUDENTE Y EVOLUTIVA.
Todos los inversores de nuestra firma, mantuvieron sus posiciones y muchos de ellos las acrecentaron, siguiendo nuestra recomendación.
En cambio, sabemos que otros inversores ajenos a nosotros, actuaron de forma dispar, en función de su perfil y capacidad de asunción-tolerancia al riesgo. Está claro que los que no pudieron soportar la presión, vendieron y con sus ventas explicitaron pérdidas. Vaya, ¡una pena!
También hubo unos pocos que incluso aprovecharon la oportunidad para apalancarse mediante algo de deuda buena (siempre de forma moderada) contratada preferiblemente a tipo de interés fijo (y además a tasas bajas), utilizándola para comprar activos reales depreciados (acciones y/o inmuebles). Esos son los que mejor aprovechamiento financiero han obtenido de la catástrofe. Ya lo decíamos: “estamos ante una de las mejores oportunidades, de las que se dan en décadas”.
¿Cómo vemos el panorama presente y futuro?
Bien, tal como dice una cita atribuida al premio Nobel, Niels Bohr, quien fue exponente de la teoría cuántica, “es difícil hacer predicciones, especialmente si se tratan sobre el futuro”.
Pero nosotros, siendo algo atrevidos, pensamos que todavía los mercados tienen cierto recorrido alcista a lo largo del presente año y parte de siguiente; apuntalados básicamente por la revalorización esperada de las acciones de compañías Value (de valor).
Pero, a partir del 2023: el Universo dirá.
Creemos así, en base a que la recuperación económica (siempre más lenta que la evolución de los mercados) continuará afianzándose a lo largo de los próximos trimestres, debido a todas las ayudadas y facilidades financieras aportadas por los diversos gobiernos, así como por la ingente liquidez derivada de los bancos centrales.
Sin lugar a dudas, tales medidas crearán inflación, la cual se ha iniciado ya; incrementándose los precios, tanto al consumo como de los activos (inmobiliarios y financieros).
Y aquí es donde yace nuestra inquietud: en cómo resolverán los bancos centrales el dilema de la subida de tipos de interés (para evitar que se descontrole la inflación), ante un nivel de endeudamiento global en máximos históricos. ¡Menudo problema!
A pesar de la complacencia actual, la situación que hemos descrito y el recelo de los inversores, hará llegar en un momento u otro, cierta cautela a los mercados; para lo cual deberemos estar preparados y debidamente asesorados.
Pero bueno, confiamos que tú ya deberías estar inmunizado para soportar la próxima crisis. Recuerda el refrán: “mientras unos lloran la crisis, otros se hacen de oro vendiendo pañuelos”.
En Newman, seguiremos en primera línea la evolución de los mercados, así como las carteras de inversión que tenemos confiadas por parte de nuestros estimados inversores.
Si todavía no eres uno de ellos, no lo aplaces más. ¿A qué esperas? Todavía estás a tiempo de aprovechar la que podría ser la mejor oportunidad de tu vida (al menos en el ámbito económico). Me refiero a sentirte bien acompañado en tus finanzas personales.