Lo cierto es que hay muchas personas que me preguntan justamente eso: ¿Es arriesgado invertir en bolsa?
Otra gente, que parecen estar muy seguras de todo, afirman con contundencia: ¡Nooo, invertir en bolsa jamás, ya que es muy arriesgado! Pero, a su vez me piden consejo cuando me interpelan: “Dime cómo podría obtener más con el mínimo riesgo”.
Posiblemente, su inquietud viene motivada porque ya no pueden conseguir apenas rentabilidad alguna en los depósitos a plazo fijo que ofrecen los bancos, tal como hacían años atrás.
“Mi respuesta siempre es la misma: invertir en bolsa no es arriesgado, siempre que se realice de forma correcta”.
Cuando digo esto, siempre despierto el interés de mi interlocutor, y en seguida me pregunta: ¿y cuál es esa forma correcta de hacerlo?
Hay mucha gente que equipara la bolsa con un casino o casa de apuestas. Ya que piensan que tanto se puede ganar bastante, como perder mucho. Pero eso no sería invertir, sino más bien especular (apostar) o hacer trading.
¿Cuánto puedo ganar y/o perder si invierto en bolsa?
Lo cierto es que en el corto plazo (pongamos 1 año), podríamos obtener lo siguiente:
Fuente: Schwab Center for Financial Research
Y sinceramente, visto así, la bolsa es muy arriesgada, puesto que si bien podríamos ganar un 54% de rentabilidad, también estamos expuestos a perder un 43% de nuestro capital invertido. Lo cual no se lo recomiendo a nadie.
¿Hay alguna forma de obtener un rendimiento positivo de forma sostenida en el tiempo?
Si nuestra vocación no es de corto plazo (1 año), sino que ampliamos nuestro horizonte temporal en el largo plazo (por ejemplo, pongamos 20 años), podríamos conseguir lo siguiente:
Fuente: Schwab Center for Financial Research
Con lo cual, tenemos que la bolsa nos puede ofrecer una más que aceptable rentabilidad (18%), y en el peor escenario, una rentabilidad discreta, pero siempre positiva (3%). Y por lo tanto, nuestra opinión ya cambia.
Este argumento se puede comprobar claramente mediante la siguiente gráfica, en la cual se muestra la amplitud del rango de rentabilidad (positiva o negativa), de la inversión en bolsa (en este caso concreto sería el índice S&P 500) para un período de 1, 3, 6, 10 y 20 años comprendidos entre 1926 y 2011.
Fuente: Schwab Center for Financial Research
De tal manera que a medida que el tiempo de mantenimiento de las inversiones en bolsa es más dilatado, se va estrechando el rango de rentabilidades que ofrece el mercado.
La conclusión de lo anterior es que en el corto plazo la bolsa fluctúa y mucho. En cambio, en el largo plazo (>20 años) ofrece rentabilidades atractivas sin apenas probabilidades de perdidas.
“Así, pues está demostrado que invertir en bolsa no es arriesgado si se hace con un mínimo conocimiento, con dinero que no necesitarás a corto plazo, más al contrario, con un horizonte temporal dilatado, y con una amplia diversificación”.
Además se ha comprobado que ofrece un rendimiento superior a otros activos (bonos, inmuebles, oro, deuda pública, etc.) de forma sostenida en el tiempo.
En este sentido, lo arriesgado sería no hacer nada, y ver como tus ahorros van perdiendo cada día más y más valor, debido a la inflación.