En ocasiones oigo a la gente hablar de “libertad financiera” como si de una meta se tratase. Algo así como un destino final de trayecto, y muchas veces expresado de forma inconcreta, como una nebulosa. Cuando lo ideal es plantearlo, más bien como un camino, y disfrutar de él, a medida que avanzamos.
¿Qué se entiende por libertad financiera?
Para mí la libertad financiera es aquella situación personal en que puedes desarrollar tu estilo de vida deseado, sin necesidad de tener de trabajar para ello.
Es decir, libertad financiera es disfrutar de la vida dedicándote a tu pasión, sin tener la obligación de trabajar en algo que, quizás detestas o te pueda disgustar. Y si optas por trabajar, que sea realmente porque esa actividad te llena y disfrutas con ello.
Esta situación ideal existe, no es una entelequia. Y tanto puede ser temporal como vitalicia. Lógicamente, puestos a elegir, seguro que estarás de acuerdo conmigo que es preferible que tu libertad financiera sea de por vida, ¿cierto?
Disponemos de una especie de fórmula que se utiliza habitualmente para calcular el tiempo de libertad financiera, que es la siguiente:
Tiempo de Libertad Financiera = Total de dinero ahorrado disponible / Gasto mensual
Mejor te lo explico mediante un simple ejemplo:
Imagina que tu dinero ahorrado actual y plenamente disponible asciende a 30.000€, y tu gasto mensual equivale en promedio a unos 1.250€, en consiguiente tu libertad financiera es de 24 meses, es decir, 2años.
El cálculo fácil sería el siguiente:
Tiempo de Libertad financiera = 30.000 / 1.250 = 24 meses (2 años)
“El significado de la fórmula responde a: cuanto tiempo podrá transcurrir hasta que te gastes todo el dinero ahorrado que tienes disponible, sin contar con ningún otro tipo de ingreso adicional”.
Sinceramente, creo que es útil y está bien saber el tiempo de libertad financiera del que uno dispone, y así poder encarar con mayor tranquilidad circunstancias adversas como podría ser un despido inesperado. O al contrario, disfrutar de aventuras excitantes como sería el permitirte el lujo de disfrutar de un período de tiempo sabático, que te posibilite reinventarte o reenfocar tu vida.
Lógicamente, como ya habrás observado, la citada fórmula no deja de ser una simplificación de la realidad, puesto que tiene en cuenta lo siguiente:
- Un gasto mensual constante en el tiempo, asumiendo que nunca tendremos ningún tipo de gasto extraordinario (lo cual es mucho decir).
- Tampoco considera los intereses que me pueden producir mis ahorros en el tiempo. Ni los rendimientos de mis ahorros transformados en inversiones generadores de «ingresos pasivos» (sobre lo cual ya te hablaré en otro momento).
No obstante, el resultado que nos facilita la formula es una buena aproximación, y por lo tanto válida, para nuestro propósito: saber cuánto tiempo podemos pasar manteniendo nuestro nivel de vida sin necesidad de obtener ingresos adicionales.
Porque si antes no lo sabías, ahora ya lo conoces: La verdadera riqueza, no se mide en dinero. ¡Se mide en tiempo!
Así pues, ¿a qué esperas? Calcula a cuánto asciende tu libertad financiera. Y si no te satisface, no te preocupes. Ya te iré contando las fórmulas precisas que te permitirán incrementarla, tanto como te lo propongas.