¿Qué preferirías ganar 1.000€ cada día durante un mes, o bien, comenzar por un céntimo el primer día e ir doblando la cantidad diaria hasta final de mes?
Vaya propuesta más suculenta, pensarás. ¿Verdad? Pues, échale un vistazo a esto, a ver qué te parece.
Nunca te precipites en temas de dinero
Bien, conociendo ya la magia del interés compuesto (te la expliqué en mi anterior post “La clave de la prosperidad -1ª parte-“) y el poder del crecimiento exponencial, estoy seguro que escogerás la segunda alternativa. ¿Verdad que sí?
¿Cómo? ¿Te seduce más la opción de ganar 1.000 x 30 días = 30.000€?
Vaya, lo entiendo, pero ¡no me digas! Permíteme que te muestre los cálculos del segundo ofrecimiento:
El resultado de esta suma es la impresionante cantidad de 10.737.418,23€.
Como puedes ver, la diferencia es abismal: 30.000€ versus más de 10 millones de euros. ¡No tiene color!
Efectivamente, este es el gran poder del interés compuesto.
La aceleración de la riqueza
Por eso se dice que los ahorradores crecen linealmente, y los inversores crecemos exponencialmente.
Ahora quizás te preguntes: bueno, esto es así debido a que estamos doblando constantemente la cifra anterior, la cual cosa equivale a considerar una tasa de capitalización compuesta del 100%; y en la vida real no existen inversiones que ofrezcan rentabilidades del 100%.
Cierto, es verdad. Tienes razón. Por eso es interesante ver el siguiente ejemplo (más terrenal) del poder del interés compuesto (en contraposición con el interés simple) y la evolución del tiempo.
Un capital de 1.000€ invertido al tipo de interés del 7% (ya ves, nada del otro mundo) se convierte en:
La representación gráfica sería:
Este ejemplo es fantástico, el cual muestra que pasados 25 años, la diferencia entre un sistema de capitalización y otro, es prácticamente el doble de resultado a favor de la capitalización compuesta.
No era mi intención cansarte con muchos números, pero si lo alargamos a 50 años, ya estaríamos hablando de una diferencia enorme (29.457€ contra 4.500€).
Eso es lo que comporta el hecho de reinvertir los intereses. ¿No es maravilloso?
Los tres factores más relevantes
Por eso, siempre digo, que en nuestro propósito por la prosperidad:
- Ahorrar es lo importante
- Invertir es lo determinante, y
- El tiempo es lo imprescindible
Pero en cualquier caso, aprovechando siempre la “magia” del interés compuesto.
Y no me digas que no te lo puedes permitir. ¿Cómo que no puedes?
La importancia de los buenos hábitos
A veces me hago cruces al ver personas con ingresos elevados, y que me comentan que viven al día, sin ahorrar apenas nada.
A ellas les digo lo siguiente:
Puedes recortar aquellos gastos superfluos o innecesarios, que incluso pareciendo que son de escasa cuantía, pueden llegar a tener un gran impacto en tu vida (y algunos también en tu salud). Por ejemplo me refiero a:
- Desayunar en casa, en lugar de hacerlo siempre en el bar o en la cafetería.
- Dejar el hábito de fumar ese paquete de cigarrillos que diariamente te va consumiendo tu salud.
Fíjate qué resultados podrías obtener:
Como puedes observar, se tratan de cantidades nada despreciables.
Hay una cita atribuida a Albert Einstein que dice: “El interés compuesto es la fuerza más poderosa del Universo”.
Sinceramente, no sabemos si realmente es así, pero lo que no cabe duda es que sus efectos son muy potentes; y algunos lo consideran como “la octava maravilla del mundo”. Yo también opino igual.
Ahora ya sabes cuál es la Clave de la Prosperidad, te la he explicado en dos partes, para que te quede bien claro. No es otra que el CRECIMIENTO EXPONENCIAL derivada de tus inversiones.
No dudes ponerte en contacto con algún consultor de nuestro equipo, si quieres beneficiarte del inmenso poder del interés compuesto para que pueda acelerar tu riqueza.
Si todavía no lo has hecho, ¿a qué estás esperando?