Esta es la última frase que se escucha a bordo del avión en tierra, justo antes de iniciar el vuelo. Así lo expresa el comandante cuando el avión está entrando en la pista para despegar. A partir de ese momento el avión empieza la carrera de despegue, con los motores rugiendo a la máxima potencia.
Probablemente ya tengas planes para volar este verano y desplazarte a otros confines, quizás a otros países. En caso contrario, sepas que las súper ofertas que puedes encontrar son muy suculentas, tanto en vuelos como hoteles, cruceros, etc.
Todavía estamos con restricciones de vuelos transoceánicos, pero los cielos ya se han abierto para vuelos domésticos y algunos internacionales dentro de regiones uniformes, como es el caso del espacio europeo Schengen.
Volando voy, volando vengo
En condiciones normales (pre Covid-19), se registran un total de 150.000 vuelos de promedio diario en todo el mundo. Quizás este dato pueda asombrar a más de uno, pero probablemente la información que se expresará continuación podrá sorprender incluso más.
Alguien se preguntará, muy bien, y ¿cuántos vuelos diarios tenemos ahora a nivel mundial con el Covid-19 campando a sus anchas?
Aquí tienes la gráfica que muestra la evolución, en donde se puede observar claramente la caída abrupta iniciada en la segunda quincena del mes de marzo, pasando a un mínimo de 38.000 vuelos diarios a mitad del mes de mayo. Es decir, en los peores días del confinamiento en occidente, solo volaba 1 de 4 aviones disponibles (el 25%).
¿Y cómo estamos ahora?
A fecha 6 de julio, el anterior porcentaje ya ha despegado al 46% y continúa ascendiendo día a día; de tal manera que en breve plazo ya se espera ver un nivel de vuelos diarios equivalentes al 75%-80% del promedio normal Pre Covid-19.
Lógicamente, esas son buenas noticias para el sector turístico global, compuesto por corporaciones de aerolíneas, aeropuertos, compañías hoteleras, plataformas de reservas, empresas de maletas, restauración, navieras de cruceros, alquiler de vehículos, etc.
Toda esta tipología de compañías vinculadas al sector turístico ha sufrido un serio varapalo sin precedentes con la irrupción del virus, aunque muchas de ellas ya han recuperado algo de terreno; pero todavía podemos observar empresas que cotizan con un enorme descuento en relación a su valor objetivo.
Invertir en turismo global, un sector en crecimiento mundial
Vista la gráfica del despegue de los aviones en vuelo quizás nos haga reflexionar sobre la conveniencia de comenzar a volver a invertir en el sector turístico, por ejemplo, a través del fondo temático GVC Gaesco 300 Places Worldwide, fondo pionero en el mundo enfocado exclusivamente a este sector.
La vacuna contra el Covid-19 también vendrá volando
Aunque probablemente, habrá quien espere a que aparezca la deseada vacuna para viajar e invertir con mayor seguridad. Vacuna que, sin duda, será la más rápida de la historia en aparecer, a tenor de la velocidad de crucero con que evolucionan los ensayos clínicos de los diferentes laboratorios.
En concreto, los científicos de la Universidad de Oxford en colaboración con la farmacéutica sueca-británica Astra Zeneca, son los que llevan la delantera y sorprendentemente ya están situados en Fase III (es decir, el último estadio previo a la autorización de comercialización). Por lo tanto, ya han demostrado que la vacuna es buena y efectiva (protege); y ahora están ensayando con miles de personas la inexistencia de efectos secundarios relevantes en el cuerpo humano.
En Norteamérica otras compañías de prestigio con la firma Moderna a la cabeza, están siendo “primadas” para conseguir la vacuna lo antes posible, incluso a poder ser antes del 3 de Noviembre (fecha de la cita electoral presidencial estadounidense), tal como desearía D.Trump.
En cualquier caso, la noticia sobre la aprobación definitiva del fármaco contra el Covid-19 será un revulsivo para los mercados, que se espera se haga pública para antes de final de año; a pesar de que la implementación de la vacuna a la población mundial se realice presumiblemente bien entrado el año 2021.
¿Qué debemos hacer?
Ante todo este panorama, la recomendación es clara: ¡Es momento de pasar a la acción ya!, y no esperar a escuchar la tópica expresión que suelen anunciar los monitores de los aeropuertos: LAST CALL, LAST CALL; con el riesgo de quedarse fuera y perderse el previsible ciclo alcista que todavía tenemos por delante.
Inversores de largo recorrido: ¡Abróchense los cinturones! Entrando en pista para el despegue, buen vuelo.