Mucha gente no es todavía consciente de lo que se puede avecinar. Observamos relax en un gran número de personas las cuales no están lo suficientemente preparadas para afrontar un período de “vacas flacas”, de incierta duración.
Las expectativas de recesión han ido empeorando mes tras mes desde el pasado agosto, tal como hemos ido indicando en los anteriores post.
Cada vez más, los datos son concluyentes: SE INICIA UNA RECESIÓN GLOBAL.
El “pragmático” nuevo gobierno británico lo acaba de anunciar en sede parlamentaria. El resto de gobiernos internacionales todavía insisten en edulcorar sus palabras con eufemismos, pero al final de impondrá la cruda realidad.
Los mercados anticipan el curso de la economía
Los mercados financieros están anticipando este fatal desenlace desde principios de año, con descensos considerables en las respectivas bolsas de valores, y curvas de tipos de interés invertidas (esta es la señal más evidente de que la recesión está a la vuelta de la esquina).
La incertidumbre no cesará hasta que los analistas e inversores tengan evidencias claras de hasta dónde llegará el pico de inflación, el tipo de interés terminal, así como de las expectativas del PIB para 2023/24 en las respectivas economías.
A pesar de ello, en las últimas semanas observamos perplejos un rebote bursátil muy considerable, sin aparente razones fundamentales que lo sustenten. La gráfica del índice Euro Stoxx 50, por poner solo un ejemplo, es muy explícita.
Fuente: Investing
El impulso de este rebote ha sido consecuencia de la publicación de un reciente dato de inflación (IPC) americana sorprendentemente bueno (mejor de lo esperado).
Pero cabe decir al respecto que una golondrina no comporta primavera, ni tampoco una flor hace verano. Necesariamente hacen falta más evidencias de que lo peor en los mercados haya pasado.
Y por ahora, la tendencia de fondo continúa siendo bajista.
Aprovechemos la bonanza, ahora que hace sol
Es por ello, que sugerimos aprovechar la ventana de oportunidad de la presente bonanza que los mercados nos brindan, coincidiendo con un período estacional tradicionalmente alcista (“rally de pre-Navidad”); con la finalidad de revisar la composición y el perfil de riesgo de nuestra cartera de inversión.
Todo ello, para salir lo mejor parados posible de la presente tendencia bajista de cuatro trimestres consecutivos.
Adelante con las aportaciones sistemáticas
No obstante, lo que sí recomendamos hacer es continuar con las aportaciones sistemáticas que se vengan realizando a las carteras de inversión. Dado que al ser capital nuevo, esas aportaciones realizadas en momentos desfavorables del mercado, valdrán “oro” el día de mañana.
¿Qué hacemos con nuestras finanzas personales?
A nivel de economía doméstica es importante mantener la calma y dotarse de un buen “fondo de emergencia” a modo de colchón de seguridad para afrontar las contingencias que se puedan presentar.
Si contamos con una buena ANTICIPACIÓN, podremos encarar cualquier época de dificultades económicas. La clave del éxito es la PREPARACIÓN.
Como dice la cita: “Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”.
A modo de síntesis valga la siguiente infografía sobre las 7 pautas a tener en cuenta para encarar la próxima recesión:
Fuente: Newman
No dejan de ser aspectos de absoluto sentido común, pero como hemos expresado al inicio, observamos una cierta complacencia tanto en Wall Street (los mercados en general), como en Main Street (la economía de la calle).
Ahora más que nunca toca ser prudentes, y subamos al tejado a repasar que todo esté en orden, antes de que azote el temporal.
Newman: seguimiento constante
Desde Newman continuamos con el firme propósito de mantener debidamente informados y acompañados a los ahorradores a lo largo de su trayecto inversor.
